Prácticas de firma
Características distintivas de la práctica educativa del siglo XXI de la Academia
Las siguientes cinco "características distintivas" de la práctica educativa de la Academia están diseñadas para fomentar tanto el dominio del contenido central como el desarrollo de virtudes intelectuales para el aprendizaje y el éxito a lo largo de la vida que son la base de una educación del siglo XXI.
Enfoque personal.
La misión de la Academia es cultivar las cualidades personales profundas esenciales para ser un excelente y aprendiz de por vida. Por lo tanto, es parte de la tradición educativa del "cura personalis" o "educación de toda la persona" (Richards 1980; Huebner 1995; Kirby et al 2006). El tamaño pequeño y la pedagogía dialógica de la Academia asegurarán que la escuela sea un ambiente íntimo, amigable y personal. Los maestros de la Academia atenderán y fomentarán el bienestar de cada estudiante.
Riguroso.
Las virtudes intelectuales no surgen en el vacío; más bien, son producto de un compromiso riguroso con el contenido curricular. Un enfoque de virtudes intelectuales para la educación no es una alternativa a un enfoque rico, basado en estándares, de preparación universitaria y profesional. En la Academia, el plan de estudios estará estrechamente alineado con los Estándares Estatales Básicos Comunes, y los maestros nutrirán e inspirarán un riguroso dominio de este material.
Reflexivo.
El crecimiento de las virtudes intelectuales debe perseguirse de manera reflexiva e intencional. Por lo tanto, los estudiantes y maestros de la Academia estarán conscientes y atentos a sus propias fortalezas y debilidades intelectuales y utilizarán este conocimiento para su ventaja en el proceso de aprendizaje. Los estudiantes también serán reflexivos en su compromiso con el contenido académico: sus maestros reflexionarán rutinariamente con ellos sobre por qué están aprendiendo lo que están aprendiendo; y serán desafiados a "pensar fuera de la caja", generar nuevas ideas y soluciones, y considerar posibilidades alternativas.
Activamente comprometido.
Los estudiantes no se convierten en excelentes pensadores o indagadores al ser receptores pasivos de información ordenada. Se espera que los estudiantes de la Academia tomen el control de su crecimiento y desarrollo intelectual. Serán entrenados para involucrar activamente ideas, hacer buenas preguntas, exigir evidencia y apoyar y defender sus convicciones.
Relacional.
El crecimiento del personaje ocurre con mayor frecuencia en el contexto de las relaciones. Este es un contexto en el que se pueden modelar virtudes intelectuales, se puede construir confianza, se puede expresar cuidado y donde la admiración y la emulación son un resultado natural. Los maestros de la academia conocerán a sus alumnos y buscarán activamente abordar sus necesidades. Los estudiantes trabajarán juntos en relaciones mutuamente edificantes y de apoyo.